Bípedo Cuenta-historias

Bípedo Cuenta-historias

Un son no tan a ton

Por Lilia Garduño

La música ha sido un elemento que no puede faltar en la vida de cualquier ser humano. Armoniza momentos y vuelve inolvidables todos los recuerdos, ya sean gratos o no. Desde niños escuchamos a un sin igual “Grillito cantor” llamado Cri Cri… Desde el 15 de octubre de 1934, Francisco Gabilondo también se empezó a llamar Cri Crí y cantó sus cuentos musicales en la radio durante casi 27 años.

Cuando cumplió 30,385 días de edad, optó por irse a vivir definitivamente al País de los Sueños el 14 de diciembre de 1990. Pero dejó una maleta con 216 canciones y kilos de cuentos con las aventuras de su alma musical: Cri Crí, “el Grillito Cantor”.

En estos momentos, la música infantil ha entrado en decadencia. Pareciera que el reggaeton, el duranguense, Rebelde como ícono de la juventud, se han apropiado de nuestros oídos de una manera que no hay forma de sacarle de ahí, donde se encarnó como una garrapata que sólo absorbe, carcome y después sale victoriosa por haber cumplido con el objetivo.

¿Qué se les está enseñando a nuevas generaciones donde los niños entran a las escuelas con armas y son capaces de matar a sangre fría? Recuerdo que, cuando era niña, las canciones que solía escuchar hablaban de las vocales, de quitarse las botas y ponerse el sombrero, de la rueda de San Miguel, en fin tantas y tantas son las melodías que podían enseñar y recrear en nuestra imaginación fascinantes aventuras.

El pasado no volverá. Las historias de cuantos se han ido. Cri Cri cumplió un centenario, el seis de octubre, de haber nacido. Pero, ¿a estas alturas será que permanece su legado o es mera especulación de los realizadores de los eventos conmemorativos para poder alardear que existe aún música para los niños?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tienes razón, la infancia de las generaciones posteriores a la nuestra han sufrido deformaciones, no solo en el sentido de la música sino en todos los aspectos.

Desafortunadamente el neoliberalismo y las practicas capitalistas dentro del arte se han visto reflejadas con contenidos cada vez de menor calidad, por lo tanto, modas temporales.

Sin embargo, creo que esto no ha sido motivo para que estudiantes tomen actitudes tan violentas como las que tu mencionas, mas bien, recae en el nucleo familiar.

Recuerdo que en mi etapa puberta, los grupos como Ramstein, Marilyn Manson y demás nunca me motivaron a tomar tales actitudes, aunque estoy de acuerdo que dependiendo de la psique de cada individuo, ésto puede influir en mayor o menor medida